PASEOS POR LOS PASILLOS DE UN MERCADO

De  dos años para acá vivo en Las Palmas de Gran Canarias y uno de mis paseos favoritos es al mercado municipal, que para cualquier Venezolano esto sonará a locura total, a menos que sea asiduo comprador del mercado de Chacao " el nuevo", lo cierto es que siempre he amado este tipo de mercados por la particular manera de atender de su gente, por las cositas frescas que consigues, por la mezcla de olores y sabores y lo pintoresco que son, desde niña los he amado, en esa época, se conseguía de todo en Venezuela, lo cierto es que ésta semana fui al de aquí como otras veces, pero ese día fue mágico, por que esperando mi turno en el puesto de pescado estaba justo en el medio de una señora Mayor mas Canaria que el gofio, de esas señoras que uno las ve y automáticamente piensas que rico debe cocinar y a mi otro lado había un señor que estaba tan exquisita mente vestido, tan pulcro y tan fino que no pude dejar de detallarlo, ahí justo comenzó mi momento mágico donde se encontraron dos maneras muy particulares de ver la cocina, el señor preguntaba y examinaba cada pescado y la señora pedía y pedía como para alimentar a mil felinos, pues el señor resultó ser cheff y argumentaba, sabores, texturas, especies y la señora me explicaba que no sé nada de pescados, como preparar tal y cual plato y ambos yo en medio intercambiaban maneras de cocinar, una con sus años de experiencia alimentando familia, amigos, nietos y el otro con sus conocimientos casi científicos de hacer cocina, lo cierto es que fue super nutritivo no en comida, si no en conocimientos culinarios para mi y además muy, muy divertido, fue una de esas experiencias inolvidables de paseos por los pasillos de un mercado.